
Durante muchos años en muchos países se ha asociado el aborto inseguro con graves problemas de salud pública. Concluyéndose que en todo caso se deben promover prácticas de la interrupción voluntaria del embarazo seguras, para que los resultados sobre la morbimortalidad maternas se reduzcan.
Según la OMS es uno de los objetivos del milenio; el gran problema es que muchas mujeres en los países en vía de desarrollo desconocen sus derechos o son enormemente manipuladas por sus parejas para optar por prácticas inseguras para la interrupción de la gestación; obligándolas a abortar con medicamentos o por manipulación mecánica del útero a manos de enfermeras, comadronas, yerbateros, o farmaceutas.
Se calcula que más o menos el 50 % de los embarazos en el mundo son no deseados. Entonces la pregunta es… ¿porque si a las mujeres que deciden culminar su gestación se les presta toda la atención y se les brindan todas las garantías posibles. Al contrario las que deciden interrumpir la gestación se abandonan a su propia suerte? Condenándolas a la ingesta de las no tan inofensivas pastillas para abortar (Cytotec o misoprostol) o a la aplicación de sondas intrauterinas y otras prácticas abortivas riesgosas para su vida y futuro reproductivo.
Buen articulo
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juliana Gracias por tu comentario
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Me gusta este articulo.
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marcela muchas gracias por tu cometario
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